sábado, 6 de diciembre de 2008

La piel que brilla (The reflecting skin) Philip Ridley, 1990




Un duro y atractivo drama que hace que se mezcle la ficción con la realidad con mucha naturalidad. Adultos torturados y torturadores vistos a través de la mirada de un niño de 8 años.
Un niño acosado por el mal que lo rodea en un mundo desesperado que no puede entender (o no quiere...). El único que 
parece guardar algo de alegría en su interior de entre todos los personajes de la cinta, constantemente de mala leche o haciendo frente a circunstancias desagradables. Poco a poco ve como las desgracias se suceden a su alrededor pasandolas a través del prisma mágico de su imaginación.


Ambientada en un pequeño pueblo de la américa profunda de los años 50 nos recuerda al gran Lynch. Fotografía genial que encaja perfectamente con la banda sonora y el ambiente maravillosamente agobiante y enrarecido de principio a fin.
Quizás uno de sus puntos flojos sea ese final tan cortante dejando muchos cabos sueltos de la historia, o quizá otro de sus encantos...
Hay un intenso momento en el que un importante personaje sobre el que gira buena parte de la historia, interpretado por Viggo Mortensen, le pregunta al protagonista 
“¿Por qué no juegas con tus amigos?”, a lo que éste responde“Porque están todos muertos”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para pelis chungas y angustiosas, "masacre: ven y mira", bielorrusa de los años 80s, ambientada en la segunda guerra mundial... se come al 99% de las pelis bélicas de hollywood. muy recomendable, la tienes en el youtube por partes.

linkeo-te!!!